1
Dejaré a tus ojos brotar
en las ramas de la poesía,
colgados de metáforas
iluminados
en sinestesias.
Tus ojos no son tuyos.
Son de la poesía.
Ella te los robó
mirándote a las pupilas
y los oculta
de todos
los que morimos
por verte.
2
Aquieta tu mirada de olivos
con el arrebol de dos soles.
¡No la bajes!
Liba el rocío de mis pupilas.
Sumérgete en el negro misterio
de mi iris,
y hállate a ti misma
en el amor
que tengo escondido
en el meollo de mis ojos.
3
Mis ojos de candela
quemaron la sombra azabache
de la quieta madrugada.
En cada llama del recuerdo
tus ojos de lagos tranquilos
intentaron tragarse
la vorágine del fuego.
Se consumió la candela
los recuerdos se hicieron cenizas
y tus ojos escaparon durmiendo
en las alas del sueño inesperado.
4
¿En qué ojos amaneció tu mirada
este tórrido día de enero?
¿En qué labios encendiste un beso
en el albor del verano?
No lo sé.
Sólo sé
que esos ojos ladrones
y esos labios extraños
se están robando
poco a poco
y soslayadamente
los pedazos de tu vida.
5
¿Qué son estas ganas
de cautivar tu mirada
en un puño
y engañar a la nostalgia
con sólo abrirlo
para perderme
en tus pupilas opalinas?
¿Qué son estas ganas
de aprisionar tus labios
en otro puño
y calmar la sed
con sólo abrirlo
para encontrarme contigo
en el sello
de un beso atribulado?
¿Qué son estas ganas
de convertirte en un puñado
de viento,
sol
mar
o
arena
para seguir soñando ilusiones
en las manos
de un amor alucinado?
6
Si me amas
dilo muy quedo,
para que las estrellas
no se roben tu voz.
Si me amas
dilo con los ojos
para que el mar
no se robe tu mirada.
Si me amas
bésame en el silencio
para que la rosa
no se robe tus labios.
Si me amas
ciñe al mar con las estrellas
en el silencio de tu amor.
Y sigue besándome
con la rosa de tus labios
hasta que el silencio
se torne mar estrellado
y no murmure más que:
Te amo.
7
Yo leí a la Tristeza en tus ojos.
Era gris, sinuosa
atiborrada en nostalgias.
Sus letras compusieron el texto
de tu herido y solitario corazón.
Yo leí a la Tristeza en tus ojos.
Quise atraparla
con la yema de mis dedos,
mas tu silencio la ocultó
detrás de una sonrisa
hecha de vientos
y una caricia
dibujada en escarchas.
Yo leí a la Tristeza en tus ojos.
8
Soy un amante furtivo
amordazado
con las cuerdas del tiempo,
y me robo tus besos
tu aliento
tus ojos.
Soy un amante furtivo
aprisionado
en celdas de ausencias
y me bebo a sorbos cortados
tu risa
tus suspiros
tu vida.
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